Palabras de la Maestra
Renuncia a todo,
y entonces lo tendrás todo

Expuesto por la Maestra Suprema Ching Hai, Centro de Hsihu, Formosa,
12 de julio de 1995 (Originalmente en inglés) Videocinta #489

La mayoría de los Maestros siempre nos dicen que si renunciamos a todo, entonces lo tendremos todo. La Biblia también dice: "Quien se aferre a la vida," como aferrarse a sus vidas, "la perderá. Pero quien renuncia a ella logrará la vida eterna." De igual forma, si en verdad no nos sentimos atados o nos atamos a cualquier posesión, fama o nombre en este mundo, entonces todo vendrá a nosotros. Pero una vez que nos esclavizamos por cualquier cosa en este mundo, entonces siempre estaremos tras eso, y estaremos agotados, agotando nuestras habilidades mentales. Todo tipo de problemas vendrán a nuestro camino, y no necesariamente nos ataremos a algo.

En verdad es así. También hablo de mi propia experiencia. Una vez que busquemos sólo el reino de Dios, en verdad tendremos todo. Aún cuando no queramos, viene de la nada; ellos fuerzan sus caminos a nosotros. Algunas veces no queremos, pero sólo tenemos que aceptarlo. También es muy difícil, algunas veces es muy difícil de rechazar. Somos muy estrictos aquí, lo cual es bueno para mí. De lo contrario, los regalos estarían colocados por todos lados. Antes dije: "¡No aceptamos regalos!" pero entonces las personas los arrojaban y se iban. Y entonces, ¡pobre de mí! Tenía que recogerlos y dárselos a alguien más. ¿Así qué cuál es la utilidad? Porque en realidad no necesito nada.

¡Es gracioso! Como la Biblia dice: "El que tiene, tendrá más;" "el que no tiene nada, tendrá menos." Pero eso no significa que si no tienen nada, tendrán menos. Es sólo que cuando no tienen nada, entonces la mayoría de las veces quieren: quieren y continúan queriendo. Y la energía de querer actúa como un muro, deteniendo todo lo que viene para ustedes. De manera similar, tenemos que ser sinceros en nuestra práctica espiritual sin ser codiciosos o como las personas espirituales materialistas.

Todo vendrá con naturalidad. Podríamos orar, pero con sinceridad, no con avaricia y demanda. ¡Existe una muy, muy leve diferencia! Si ustedes pueden establecer la diferencia entre el deseo y la añoranza o el anhelo por la liberación, el anhelo por la sabiduría y por conocer la Verdad -entre el anhelo por conocer la Verdad y el deseo codicioso, hay una muy leve diferencia.

Si no estamos bien equilibrados, estaremos pisando un lado u otro. Es bueno cuando pisamos en el otro lado, de más anhelo espiritual. Entonces ese día meditamos muy bien. Pero no necesitamos orar todos los días así, sólo cuando no podemos hacerlo. (La Maestra muestra hacia el ojo de sabiduría). Algunas veces cuando está negro, o cuando las cosas se ven oscuras y grises, entonces oran con sinceridad al Maestro, y eso sucede. Siempre sucede. Antes de tomar este "negocio," muy pocas veces veía que el Maestro no contestaba. El Maestro interno rara vez rechazaba sus plegarias. Cuando el Maestro la rechazaba, significaba que la petición podría no ser buena para mí. Después, me daría cuenta. Algunas veces el Maestro nos quita algo, y nos sentimos muy tristes. Pensamos: "Al Maestro no le importa; el Maestro sabe que quiero eso, ¿así que por qué nos lo quita?" Pero eso no es cierto. Después, estarán tan felices de que Él se lo haya quitado. Es así.

No les puedo garantizar que si oran al Maestro, el Maestro les dará un buen esposo o una buena esposa, bella y muy fiel, y entonces serán felices. ¡No! El precio es muy grande. El trabajo es muy duro. Si lo quieren, lo podrían tener, y entonces trabajar por él. Pero no siempre decir: "¡Maestro, por favor ayúdame!" El Maestro no puede interferir en tales problemas, porque existe el karma. Está el karma de cada persona que se une como esposo y esposa, como padre y madre e hijos y así sucesivamente. Hay karma. Y dependiendo qué tipo de karma se tenga, su relación será dulce o amarga.

Si no lo quieren todo junto, está bien también. El Maestro puede aniquilar eso; eso es más rápido. Es más rápido deshacerse de eso que mantenerlo después. Pero la mayoría de nosotros hemos nacido con un karma fijo, y antes de que naciéramos, deseábamos unirnos con tal o cual persona con el fin de fortalecer nuestro poder físico, espiritual y mental, para continuar el trabajo en este mundo. Así que deseamos hacer eso.

Pero muchas personas no lo desean, así que huyen y se vuelven monjes y monjas, o hacen algún trabajo voluntario para pasar su tiempo, juventud y energía con un propósito más significativo en la vida. Eso también nivelará el karma para que se limpie. Estas son personas que son fuertes y no necesitan apoyo, junto o detrás de ellas, pueden caminar solas. Pero muchas personas encuentran a la vida muy solitaria y sin sentido, así que necesitan a alguien para compartir sus altibajos, los pormenores y problemas de la vida.

Todo eso es cierto; ambos están bien. El que vive solo se auto fortalece con trabajos, con sacrificios y con otros propósitos en la vida. Y el que vive en compañía se fortalece también con la fortaleza del otro. Así que ambos se verán fortalecidos de alguna forma de diferentes maneras. Dios siempre nos compensará, si tenemos una reserva interna del poder del Maestro. Meditamos, y en realidad no deseamos mucho de esta vida. Los días pasan con mayor facilidad; hacemos todo con menos ataduras y veremos a las otras personas con menos deseos.

Eso es algo muy bueno sobre el practicar nuestro poder interno. Un día, el deseo se perderá por completo. Nos sentimos tan felices internamente y tan satisfechos que a menos que otra persona nos necesite, no buscamos problemas. Ni siquiera vamos en busca de ayuda, como diciendo: "¡Vaya! Te ves triste. Te ayudaré." ¡No, no! Sólo estamos bien. Ya sea que ayudemos o no ayudemos, hablemos o no hablemos, enseñemos o no enseñemos, estamos bien; porque estamos completos y satisfechos con nosotros mismos. No necesitamos ninguna estimulación externa, motivo o meta por alcanzar, compasión para alardear o amor que llevar en los hombros. ¡Nada!