Creando una comunidad mundial compasiva y vegetariana

El Reino de Tonga

El amor de Dios derrama una lluvia oportuna
en el Reino de Tonga

Por el grupo de noticias Auckland, Nueva Zelanda

Del 28 de junio al 3 de julio del Año Dorado 3 (2006), trece iniciados de Auckland, Nueva Zelanda, se dirigieron al Pacífico Sur para divulgar el compasivo mensaje de la Maestra Vida Alternativa durante los días de vacaciones escolares.

Después de arribar a Tonga, intentamos rentarle un auto a dos compañías que alquilaban, pero ninguna de las dos tenía alguno disponible. Caminando por las calles, no sabíamos qué hacer. De repente, un bus de turistas apareció frente a nosotros. El conductor nos preguntó si necesitábamos ayuda, después de una breve conversación, nos dimos cuenta de que el chofer era un guía turístico local y estaba dispuesto a llevarnos a cada uno de los pueblos para que distribuyéramos los volantes.

Al día siguiente, nos subimos al bus y salimos temprano en la mañana. El guía nos dijo que a la gente de Tonga le encanta la carne. Recientemente, un príncipe murió de un ataque al corazón en la plenitud de su vida. Por eso, nos dimos cuenta de lo importante que es difundir el mensaje de Vida Alternativa en esta zona. Después de llegar al primer pueblo, formamos grupos para repartir los volantes y las revistas de Noticias, junto con caramelos, de puerta en puerta. Los habitantes del pueblo eran muy amistosos. Todos felizmente aceptaban nuestros regalos. Alguna gente dijo que éste mensaje era exactamente lo que más necesitaba su país. Muy pronto después de que habíamos empezado, comenzó a llover torrencialmente y continúo hasta el día siguiente. Esto era muy raro en la estación seca de invierno de Tonga. El guía sugirió que podíamos entregarles los libros de la Maestra a las bibliotecas de las escuelas. Así que llevamos algunos libros de la Maestra, revistas Noticias y ejemplares gratuitos al colegio técnico cercano que entrena a los profesores. La decana del colegio estaba feliz al recibir los libros. También le mencionamos el propósito de nuestro viaje y le solicitamos que les entregara los volantes a los estudiantes para que pudieran llevárselos a casa para sus familias. La decana no sólo estuvo muy dispuesta a hacerlo, sino que dijo: “Yo misma debería de haber comenzado una dieta vegetariana hace mucho tiempo”.

Con este clima extremadamente húmedo, visitamos once escuelas secundarias, dos institutos tecnológicos y una universidad. Todos los directores estaban muy complacidos de aceptar los ejemplares gratuitos y las revistas Noticias que les ofrecíamos y les entregarían los volantes a los estudiantes para que se los llevaran a casa. Uno de los directores de una escuela secundaria sintió mucha curiosidad acerca de nuestra organización y nos preguntó: “¿Antes de venir aquí sabían que a las personas de Tonga les gusta comer carne? ¿Sabían de Tonga antes de venir aquí? El viento es tan fuerte y la lluvia tan abundante. El clima es tan malo...” Le respondimos: “Vinimos aquí por amor, queremos compartir con su gente este importante mensaje de la dieta vegetariana. Aunque no todos en nuestra generación pudiera volverse vegetarianos, debemos transmitirles el concepto de la dieta vegetariana a las próximas generaciones, educarlas, y darles la oportunidad de escoger la opción correcta, para que nuestro planeta mejore y mejore”. Al escuchar nuestra respuesta, el director se sintió muy conmovido y nos dijo: “Quisiera saber más acerca de su grupo”. No solamente aceptó felizmente nuestra contribución de libros y volantes, sino que también se colocó el prendedor con la foto de la Maestra que le dimos.

La secretaria de una escuela secundaria privada nos dijo que todos los iniciados se veían tan jóvenes y tenían la piel brillante, que seguro se debía a nuestra dieta vegetariana. Por lo tanto, ella también quería intentarlo. Nos preguntó: “¿Son ustedes del grupo que antes estaba promocionando una dieta saludable en la televisión?” Entonces, nos dimos cuenta que la Maestra había hecho los arreglos para que otro grupo pionero nos ayudara a presentarles algunos conceptos sobre la salud y la dieta a la gente de Tonga para que así fuera más fácil para ellos aceptar el ideal vegetariano que les estábamos llevando ahora.

Cuando estábamos presentándole los libros de muestra de la Maestra y las revistas Noticias al director de una Escuela Secundaria de Jóvenes, él señaló a su boca y su frente y dijo: “A menudo ponemos mucha atención para satisfacer los deseos de nuestra boca y estómago, pero nos olvidamos de nuestra espiritualidad”. El efecto instantáneo que le causaron las revistas de la Maestra, los libritos de muestra y los volantes, conmovió profundamente los corazones de cada iniciado presente. Enterándose sobre la importancia ecológica y medioambiental de la dieta vegetariana para el planeta, otro director de escuela secundaria estuvo de acuerdo inmediatamente y dijo: "Debido al exceso de pesca de la gente de Tonga, raramente son vistos los peces en el mar cercano a la isla principal de Tonga, tal vez ésta sea un tipo de advertencia”.

Esa tarde, fuimos al periódico local más grande. Se llegó a un acuerdo para colocar el volante de Vida Alternativa en la publicación y así todos en la isla tuvieran la oportunidad de recibir este mensaje del amor de Dios”.

Saliendo de la oficina del periódico, el guía nos dijo: "Fue gracias a la lluvia abundante durante estos dos últimos días que las torres de agua pudieron llenarse en este clima árido”. (Nota: En el Reino de Tonga, no hay un sistema de agua corriente. El agua es suministrada por torres de agua). Debido a este cambio de clima reciente, los habitantes de Tonga no tendrán que sufrir sequía. También le agradecimos a la Maestra por guiarnos a través de la lluvia para transmitirle el mensaje y las bendiciones de Dios a la gente de Tonga de la forma más eficiente.

Después de pasar dos días juntos, no sólo el guía aceptó el ideal del vegetarianismo, sino que continuó comentando: “La presencia de ustedes ha traído maravillosas bendiciones a nuestro país”. Con el fin de permitirle probar personalmente el delicioso sabor de la comida vegetariana, los iniciados lo invitaron a él y a su familia para que cenara con nosotros a la noche siguiente.

Al otro día, el clima estaba bien. En la mañana temprano, tan pronto como el guía nos vio nos dijo: “Ayer, cuando le dije a mi esposa sobre ustedes y el ideal vegetariano que ustedes están promocionando, mi esposa me dijo de inmediato: ¡Empecemos también una dieta vegetariana! Antes había tenido clientes vegetarianos, pero en ese momento me preguntaba como podría sobrevivir con una dieta vegetariana. Nunca esperé, en lo absoluto, que un día me haría vegetariano”.

Ese día resultó ser un fin de semana, el momento en que los tonganos usualmente hacen sus compras. Así que, fuimos a cada tienda de la zona de la ciudad y les preguntamos a los dueños si podíamos colocar volantes de Vida Alternativa en sus ventanas y también colocar algunos en los mostradores para que los clientes se los llevaran. Sorprendentemente, algunos restaurantes chinos, no vegetarianos, nos dieron la bienvenida especialmente para que colocáramos los volantes en sus restaurantes. También se llevaron algunos a sus casas para sus familiares. Les recomendamos a los dueños que deberían tener disponibles platillos vegetarianos para sus clientes.

Más tarde, repartimos en los mercados más congestionados. Tanto vendedores como compradores los aceptaron con cordialidad y atentamente leyeron los volantes. Entre ellos, había una enfermera que apoyaba mucho lo que estábamos haciendo y solicitó más volantes, con objeto de poderlos colocar en el hospital donde trabajaba para los visitantes y los pacientes. Después de leer el volante, a un vendedor de vegetales le gustó tanto el ideal vegetariano que nos pidió que le enseñáramos a cocinar vegetariano.

En la tarde, continuamos visitando a directores de escuelas y a pastores en las iglesias. Por medio de nuestra persistente presentación de los volantes y nuestra sincera solicitud, todos estaban felices de entregarles a los estudiantes o a los seguidores de las iglesias los volantes. Estábamos muy sorprendidos y profundamente conmovidos por la actitud de mente abierta de los directores y los pastores. Aunque lo que más nos asombró fue que el guía no sólo estaba familiarizado con cada escuela e iglesia, sino que también conocía las residencias de los directores, los profesores y los pastores para que así nosotros cumpliéramos con nuestro objetivo fácilmente. Todos los iniciados creían que este guía, parecía como descendido del cielo y que debía ser un mensajero enviado por la Maestra para ayudarnos en este trabajo.

Esa noche, por consideración al guía y a su familia, los iniciados prepararon un banquete de nueve platillos vegetarianos atractivos y deliciosos, con pocos ingredientes y un equipo de cocina limitado. Después de llegar, él nos dijo: "Hoy, cuando fui a casa llamé a todos mis hijos y les anuncié seriamente que de ahora en adelante, ya no habría ninguna carne en esta casa. Mi hija estuvo de acuerdo y me dijo: En la escuela también nos enseñaron a que comiéramos más frutas y vegetales para ser saludables”. Después de la cena, el guía dijo que esa había sido la cena más hermosa que jamás había tenido. Además, después de hablar con los iniciados, llegó a conocer más acerca de las enseñanzas de la Maestra. Entonces, él y su esposa nos pidieron aprender el Método Conveniente. Ambos tuvieron experiencias espirituales internas muy buenas en su meditación.

Antes de irnos, nos enteramos que en el Reino de Tonga, las iglesias tienen una gran influencia. Los domingos, cada tongano debía asistir al servicio de la iglesia. Con excepción de las panaderías, a ningún otro negocio se le permitía abrir los domingos. El domingo en la mañana, cuando la gente de Tonga fue a la iglesia, meditamos para recargarnos. En la tarde, continuamos visitando a los directores y pastores y casi al final de nuestro itinerario, supimos por el guía que había un tugurio en la zona costanera y alrededor de cien familias pobres vivían en un sitio dónde se arrojaba la basura. Al oír esto, de inmediato fuimos a la panadería y compramos cien bollos de pan. Se los entregamos, junto con confites, ejemplares gratuitos, revistas Noticias y los volantes de Vida Alternativa, a cada familia, esperando transmitirles el amor y las bendiciones de Dios. Lo más conmovedor resultó que a pesar de vivir en la pobreza, eran muy simples, amables y honestos. Tampoco eran codiciosos, se ayudan y cuidan unos a otros. Entre ellos había una mujer que estaba viviendo con otras tres familias en una casa pequeña y deteriorada. Su único pedido fue una de las revistas Noticias de la Maestra. Como llegamos ahí al atardecer, se hizo de noche antes de que termináramos de repartir. Con sólo un foco que el guía nos prestó, fuimos capaces de entregarle todos esos regalos de Dios a cada una de las familias en esa zona. El guía estaba muy conmovido y nos dijo: “Dios debe estar muy complacido con lo que han hecho hoy”.

El día en que nos fuimos de Tonga, escuchamos que habría un desfile en la ciudad, para celebrar el cumpleaños del Rey. Nos sentíamos un poco apenados de no poder estar ahí para entregar más volantes. No obstante, la secretaria personal del dueño del hotel nos dijo que sería muy feliz al ayudarnos a distribuirles los volantes a los espectadores durante el desfile.

Llenos del amor sin límites de la Maestra e indescriptiblemente conmovidos, regresamos sintiéndonos en paz. Debido a las disposiciones perfectas de la Maestra y a Su amor infinito, muchas personas de Tonga recibieron las bendiciones y el gran mensaje de amor de Dios.