Palabras de la Maestra

Dirijan la atención hacia su sabiduría interna para obtener respuestas verdaderas

 

Expuesto por la Maestra Suprema Ching Hai,
Houston, Texas, EUA,
13 de noviembre de 1993 (Originalmente en inglés)
Videocinta #393

Contéstense ustedes mismos por medio de su propia sabiduría

No importa qué pregunta me hagan, la cuestión fundamental es que olvidaron su sabiduría. Por eso es que me preguntan, de otra forma no lo necesitan. Se supone que yo sé todo, o al menos muchas más cosas que ustedes. Eso es lo que ustedes creen. Pero si piensan en ello, yo tengo el mismo cerebro que ustedes y como la misma comida que comen ustedes, o al menos comida parecida. De hecho, como menos que ustedes. Así que si se reduce a eso, ¡tengo todavía menos sabiduría o menos energía! Entonces, ¿por qué recurren a mí para obtener respuestas, cuando las respuestas están todas dentro de ustedes?

Tengo la mejor forma de responderles, que es ayudarlos a responderse a ustedes mismos. Esa es la única forma, es el mejor camino y el más duradero. Y ese es nuestro estilo de vida, ayudar a la gente a reconocer el Reino de Dios o el gran Espíritu que sostiene al universo entero, que sostiene su vida, sin la cual ustedes son simplemente un cadáver muerto, inútil. Esos mismos ojos no verán nada, la misma nariz nunca olerá ninguna fragancia y esa misma boca nunca se abrirá de nuevo. Pero nosotros olvidamos eso, cometemos abusos comiendo y bebiendo, pero nunca pedimos la función más esencial de nuestro Espíritu o Dios.

El banco de sabiduría

Es lo mejor, el poder más elevado del universo entero. Si nos olvidamos de eso, tenemos demasiadas preguntas y nunca podemos responderlas. Y si lo olvidamos, nuestra vida nunca está satisfecha. No importa cuanto dinero tengan, o lo hermosa que sea su esposa o lo guapo que sea su esposo, no los hará completamente felices. Y nunca los hará felices de forma estable. Pueden ser felices de vez en cuando, como cuando beben whisky y se sienten felices sólo durante unos minutos. Pero, entonces al otro día tienen dolor de cabeza.

La mayor parte de la felicidad de este mundo tiene efectos secundarios, como las drogas. Ese es el problema. De otra forma, no nos importa continuar con el mundo de la forma en que es. Es sólo una clase de ilusión. Hoy están felices y mañana les causa más inconvenientes. No es intencional o ni siquiera que hagamos algo mal. Sólo sucede que la mayoría de la felicidad en este mundo tiene efectos secundarios negativos. Eso es lo malo de esto.

Entonces, ¿qué debemos hacer? Hay una bodega de resolución, de poder para resolver problemas que yace dentro de nosotros. Ese es el gran Espíritu. Eso es los que nos hace estar vivos, lo que nos hace mover y hablar y reconocernos unos a otros y amarnos mutuamente. Y cuando recurrimos a ese Espíritu, nunca nos equivocamos. Es sólo que está junto con nosotros, internamente, todo el tiempo, pero lo dejamos de lado, nunca le pedimos Su consejo. Nunca le pedimos ayuda a este Espíritu, el espíritu de Dios, el Espíritu más grandioso, el más Elevado.

Es nuestro poder intelectual más elevado, eso es todo lo que es. No hay nada semejante a una persona con una barba larga o algo así, pero Él siempre está ahí, el Poder está siempre allí, aunque debemos saber como pedir. Usualmente pedimos hablando mucho, cantamos muchas plegarias y hacemos mucho ruido, pero nunca escuchamos el consejo del Espíritu. Y entonces, por eso no tenemos la respuesta.

Cuando ores, hazlo en privado

Supongan que me hacen una pregunta y luego se mantienen hablando todo el tiempo. ¿Cómo puedo responderles? De forma similar, la mayoría de nosotros ora de forma equivocada o de una forma ineficiente. Nosotros también podemos orar, pero debemos orar en silencio. En la Biblia está dicho: “Cuando ores, hazlo en privado y habiendo cerrado la puerta, órale al Padre que está en lo secreto y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará abiertamente”, (Mateo 6:6) y “cuando ores, no seas como los hipócritas porque les encanta ponerse de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para poder ser vistos por los hombres”. (Mateo 6:5) ¿Hacer esto qué quiere decir? Quiere decir que te comunicas con Dios, a solas. Te puedes sentar con cientos de miles de personas, pero tienes que estar a solas con Él, con el Espíritu. Esa es la forma de resolver tus problemas y responder tus preguntas.

Por eso es que nunca hago preguntas porque yo sola me respondo a mí misma. Yo sola soy responsable por las acciones y las no acciones y por todos mis pensamientos, palabras e interacciones con las otras personas. Yo soy responsable. Cada uno de nosotros es responsable. Es una forma de vida muy fácil, pero nosotros escogemos la vida difícil. Todos me preguntan: “Vaya, ¿cómo puedes ser vegetariana?” O “Tú meditas, eso es un tanto difícil, ¿no es cierto?” Y yo digo: “¡No! Tu vida es dura, la mía no lo es. Tengo una vida fácil, todo es fácil, todo es claro para mí”.