Preguntas y Respuestas Seleccionadas

 

Oración y Meditación

Expuesto por la Maestra Suprema Ching Hai,
Londres, Inglaterra, 9 de junio de 1999
(Originalmente en inglés) DVD #662

 

P: ¿Cuál es la diferencia entre oración y meditación?

M: Les diré: Orar es cuando todavía sentimos que Dios está fuera de nosotros, o en el Cielo. La Meditación es cuando puede ver a Dios dentro de sí mismo y hacerle preguntas directamente o recibir enseñanzas directas. Orar es necesario cuando aún no conocemos a Dios, cuando no tenemos el contacto directo, por eso continuamos llamándole. La Meditación es cuando podemos recibir Sus enseñanzas o consejo directamente. Por ejemplo, ¿por qué oran normalmente? ¿Por la paz en el mundo? ¿Por su paz interna? Bien. Ven, eso es porque aún no tienes paz, por eso tienes que orar por ello. Y dices: "Dios por favor, otórgame la paz, otórgame paz."

No conozco sobre otras meditaciones; Probé. Pero esta es la que te da paz enseguida. Ni siquiera tienes que rezar por ella. Es fuerte, sí, porque tienes un vínculo directo con Dios. Tú teléfono con Él está reabierto, arreglado de nuevo. Ahora, la conexión entre nosotros y Dios está averiada o bloqueada. Durante la iniciación, yo lo arreglaré para ti, o Dios lo hará a través de este ser; y entonces, ustedes Lo verán. Luego, diariamente Lo podrán ver en diferentes formas: en forma de Luz, en forma de un Maestro del pasado como Jesús o en la forma de otro ser humano dentro de ti. Y ellos te enseñarán cosas.

Así que, no necesitas siquiera orar. Todas las cosas en las que piensas son reportadas inmediatamente; y entonces, te serán manifestadas. Es por eso que se dice: "Buscad primero a Dios y todo lo demás te llegará". Pero ahora, debido a que nuestra conexión esta averiada o bloqueada o dañada, incluso si Dios te habla y te dice lo que tienes que hacer para recibir la respuesta correcta, no lo escucharás. Por eso, tienes que orar y orar y tal vez tus oraciones se hagan realidad, pero tal vez no, porque no oyes lo que Dios te dice que hagas. Por ejemplo, si vienes a pedirme un consejo, pero estás todo el tiempo pidiendo: "Oh, Ching Hai, Ching Hai, Ching Hai, Ching Hai," entonces, no podré decirte lo que tienes que hacer. Pero si guardas silencio, te lo podré decir.

Es lo mismo, yo sólo te enseño cómo calmarte, para que puedas oir lo que Dios te dice. No necesitas siquiera orar; Él ya lo sabe. Por eso, en la Biblia se dice: "El Padre sabe todo aún antes de que ores". Pero eso sólo es efectivo para la gente iniciada, para los que están conectados con Dios.