El mundo sensible de los animales
Un pequeño ángel
Por el hermano A Sen, Formosa (originalmente en chino)
El Sr. y la Sra. Wang, administran una Casa de Té cerca del barranco Centipede, que desciende de una pendiente en Formosa central. Hace como dos años, el Sr. Wang escuchó los gemidos de un perro, viniendo del fondo del barranco. Siguió el sonido y encontró a un perrito blanco, el cual llevó a su casa. Shunzi, el perro, era sólo un cachorro y estaba herido pero se recuperó rápidamente. A Shunzi le encanta correr alrededor del fondo del barranco. Quizás por la experiencia dolorosa de tener que esperar por ayuda cuando se hirió, hace seis meses llevó a la casa dos cachorros de su guarida preferida. Lamentablemente, ambos estaban muertos cuando Wang los vio. Al llegar con un tercer cachorro, Wang observó una gran herida en el estómago del negro cachorrito y lo llevó rápidamente a una clínica veterinaria. El veterinario pensó que existían pocas probabilidades de que el perrito pudiera sobrevivir. Sin embargo, con un cuidado meticuloso, tuvo una increíble recuperación. La pareja, deseando una vida pacífica y segura para el cachorro, lo llamaron "Pingping" (que significa "vivir en paz y seguridad" en chino). Al principio, Pingping le tenía miedo a Shunzi y temblaba con su ladrido, pero pronto su miedo se fue. Cada vez que Pingping veía a Shunzi, brincaba, lo abrazaba fuertemente y lo lamía. Parecía como si le estuviera expresando su agradecimiento, por haberle salvado la vida. Shunzi siempre respondía con un abrazo apasionado. ¡Qué conmovedor era ver a dos perros abrazándose mutuamente!
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