Reportes según el orden y la clasificación de la Maestra

 

Las Filipinas

El pueblo filipino hace llegar su asistencia
a los refugiados aulacenses

Por el Sr. Joe Lad Santos * (Originalmente en inglés)

La señora Imelda Marcos, cuidó maternalmente a las personas expatriadas que huyeron en barco

 
En 1991, la Maestra Ching Hai agradeció a la señora Imelda R. Marcos (izquierda) por abrir las puertas de Filipinas a los refugiados aulacenses.

En 1979, un barco llamado Tung An con más de 2.000 aulacenses a bordo, llegaron a la Bahía de Manila. Por ocho largos meses se les prohibió tocar suelo filipino. No era porque los filipinos fueran crueles y desconsiderados, sino porque el mundo entero parecía no estar preparado. Naciones Unidas fue tomada por sorpresa y las políticas mundiales habían trazado líneas imaginarias de límites y pusieron barreras políticas para proteger la tierra, el dominio y los grandes intereses de cada país.

La señora Imelda R. Marcos, Primera Dama de las Filipinas en aquel entonces, esposa del famoso dictador asiático Ferdinand E. Marcos, primero publicó una declaración en apoyo al refugio temporal, para las más de dos mil almas a flote en el Tung An en la Bahía de Manila.

Un conmovedor reporte del Tung An, reveló que cinco personas compartieron una banana para la comida de un día. Esto hizo que la Sra. Marcos llorara. "Todos somos refugiados, si ellos son expatriados, todos somos expatriados, nadie en el mundo tiene su propio país, ya que todos somos refugiados", dijo. Como resultado, se declaró como refugio temporal un lugar en Puerta Princesa, en la ciudad de Palawan (El Centro de Proceso de Refugiados Filipino, universalmente conocido como PRPC), para la gente del barco que esperaba que la política decidiera qué hacer con estos hombres y mujeres del mar.

Para los beneficiarios de PRPC, los pasos humanitarios de la Sra. Marcos, se volvieron la clave para abrir las costas del suelo filipino, a muchas más personas aulacenses que huyeron en barco. Una gran cantidad de aulacenses fueron refugiados en el PRPC. La Sra. Marcos sin duda, fue la primera líder filipina en Asia, en luchar por las personas aulancenses. Tal vez su acto pionero, se volvió una señal que conmovió los corazones de otros líderes y los ayudó a actuar al unísono, para dar una mano de ayuda.

El Centro de Refugiados Palawan, recibió las bendiciones de las Naciones Unidas y le fue asignado fondos para operar. Aquellos que llegaron a campos de refugiados en toda Asia, se les concedió automáticamente el estatus de refugiados. Sin embargo, después de marzo de 1989, Naciones Unidas se rehusó a reconocerlos como refugiados. Desde ese momento, su estatus se convirtió en "buscadores de asilo," con poca esperanza de ser reasignados a un tercer país.

El Presidente Fidel Ramos ♥♥♥♥♥♥♥ emitió una orden garantizando
la residencia permanente para 5.000 aulacenses

Cuando en 1995, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR), decidió detener el financiamiento para los campos de refugiados en toda Asia, algunos países comenzaron la "repatriación forzada" para enviar a los refugiados de vuelta a casa, algunas veces por medios violentos. Muchos refugiados se opusieron a este tipo de trato. Algunos inclusive cometieron suicidio.

El 9 de junio de 1995, cerca al Día de la Independencia 97, de las Filipinas (el 12 de junio), el Presidente Fidel Ramos, emitió una orden para conceder residencia permanente para 5.000 aulacenses que entraron al país antes de 1979. Al escuchar estas noticias, la Maestra Suprema Ching Hai, que había estado trabajando incansablemente para ayudar a encontrar un hogar para las personas que huyeron en barco, envió una carta al Presidente Ramos y al Gobierno de Filipinas felicitándolos en su Día de la Independencia y por sus numerosos logros. Sobre todo, la Maestra Suprema les agradeció en nombre de los 5.000 refugiados aulacenses.

Cuando la UNHCR detuvo el financiamiento de los campos, el gobierno de las Filipinas consideró enviar a casa, a los refugiados aulacenses restantes. Los refugiados mismos rechazaron la repatriación e iniciaron una huelga de hambre. Alrededor de 700 aulacenses escaparon del campo de refugiados de Palawan, por miedo a ser embarcados de vuelta a casa. Muchos de ellos eran menores sin familia, dado que serían los primeros en ser enviados de regreso.

 
Las noticias acerca del Presidente Fidel Ramos concediendo la residencia permanente a 5.000 aulacenses y la carta de agradecimiento de la Maestra Suprema Ching Hai al Presidente Ramos y al Gobierno Filipino.

 

La Iglesia Católica ♥♥♥♥♥♥♥ respaldó a los refugiados y criticó al gobierno de Filipinas por abandonarlos. A pesar de la presión internacional, el Presidente Fidel Ramos decidió cancelar el plan de repatriarlos, y en lugar de ello permitió a 2.600 "buscadores de asilo", permanecer indefinidamente en el país bajo la supervisión de la Iglesia Católica Romana. En un momento decisivo, las Filipinas se convirtió en el único país en el mundo, en ofrecer refugio permanente para los "buscadores de asilo" aulacenses.

En realidad, ninguna ley específica fue aprobada para su residencia legal, pero sorprendentemente, fue un gran milagro, que incluso sin ninguna ley en específico para que los aulacenses vivieran en Filipinas, se les dio un muy buen tratamiento para quedarse en el país y se les ofreció la oportunidad de decidir por ellos mismos, si permanecían en las Filipinas o si continuaban su lucha por llegar al país de su elección.

En mi opinión, nuestro país permitió su permanencia, basado principalmente en el humanitarismo con el empujón de muchos ciudadanos preocupados y la influyente conferencia del Obispo Católico. El Presidente Ramos, un poderoso líder cristiano, lidió con el problema de las personas aulacenses cariñosamente. A los aulacenses les concedió una estadía cordial y les fue permitido moverse por el país entero, como si estuvieran viviendo en su tierra natal.

Muchos individuos y organizaciones hicieron llegar su ayuda

Al mismo tiempo, se hizo muchos esfuerzos para ayudar a las personas aulacenses restantes. La Asociación Internacional Maestra Suprema Ching Hai, les proporcionó apoyo material y espiritual. Además, muchos individuos y organizaciones no gubernamentales, tales como el abogado Trinh Hoi (él mismo un ex refugiado), Boat People S.O.S., dirigidos por el Doctor Nguyen Dinh Thang, y el Asistente Legal para los Buscadores de Asilo Vietnamitas (LAVAS), todos trabajaron con ahínco para hacer presión, para la reubicación en un tercer país, de los aulacenses que huyeron en barco. Como resultado, en abril de 2004, los gobiernos de EUA y Filipinas llegaron a un acuerdo concerniente a la reubicación. El 26 de septiembre de 2005, el primer grupo de 229 aulacenses que huyeron en barco, llegó a América bajo un acuerdo que permitía a los restantes 1.600 aulacenses en busca de asilo en las Filipinas, asentarse en los Estados Unidos.

Gracias a la compasión y a la cooperación humana entre el Gobierno de Filipinas y la Iglesia Católica, junto con el corazón abierto de las personas de Filipinas y la bondad del pueblo americano, las "personas que huyeron en barco" aulancenses finalmente fueron capaces de concluir el último capítulo de su historia con un final feliz.

 

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Senador Aquilino Q. Pimentel hijo, representó a Humanitarian Minds of Filipinos

Por razones históricas, incluyo una copia del proyecto de ley 1152 del Senado, ya que de seguro quedará en la historia, como un ejemplo apropiado de cómo los filipinos se preocuparon sinceramente, por nuestros hermanos y hermanas aulacenses. Este proyecto de ley escrito por el Senador Aquilino Pimentel hijo, fue presentado en 2003 mientras que las restantes 2.000 ó más personas estaban aún inseguras de su grave situación. Aunque este proyecto nunca se hizo ley, mostró el pensamiento humanitario de los representantes políticos, al formar las leyes del país.

A continuación la nota explicatoria del proyecto de ley:

PROYECTO DE LEY DEL SENADO No. 1152

Presentado por el Senador Aquilino Q. Pimentel hijo

NOTA EXPLICATORIA
Proyecto de Ley del Senado 1152, escrito por el Senador Aquilino Pimentel hijo

Este proyecto de ley, busca garantizar el estatus de residencia permanente, para los refugiados vietnamitas calificados y que buscan asilo en las Filipinas. Las Filipinas alberga a muchos visitantes extranjeros que han entrado a nuestro país por necesidad. La mayoría de estos refugiados son vietnamitas. En un número de alrededor de un millar, los refugiados vietnamitas que viven en Palawan y en otros lugares del país, están buscando el permiso del gobierno para quedarse aquí permanentemente. Los refugiados vietnamitas están entre los miles que huyeron de su tierra natal, asolada por la guerra después de que cayó Saigón. Incapaces de aceptar el gobierno estricto del comunismo, anhelaron abrazar la libertad. Ahora, su sincera solicitud es que se les conceda el privilegio de quedarse permanentemente en nuestro país. Quieren adoptarlo como propio. Para ellos, esta es la "tierra prometida". El interés público, demanda que respondamos a las solicitudes de estos refugiados en peligro, de una manera apropiada para el papel de Filipinas, como faro de la democracia en la post-EDSA del Lejano Oriente. Por esta razón, este proyecto de ley es presentado para legalizar y regular la permanencia de los refugiados vietnamitas en las Filipinas. No olvidemos que no hace mucho tiempo, también nosotros fuimos un país que enfrentó una experiencia similar. Cuando la tiranía reinó, muchos filipinos perseguidos escaparon a otros países en busca de refugios temporales.

De hecho, hay mucho de qué agradecer al mundo libre. Ahora estamos llamados como país, a devolver las buenas obras, permitiendo a los refugiados vietnamitas calificados, volverse residentes permanentes de las Filipinas. La aprobación de este proyecto de ley es seriamente requerida.

AQUILINO Q. PIMENTEL HIJO

* El autor de este artículo, el Sr. Joe Lad Santos, es un reportero filipino que acompañó a la Maestra Ching Hai, en una visita a Palawan el 8 de abril de 1991. Él dijo que fue muy afortunado de ser un testigo.