Amor en acción

China Continental

 

 

 

 

Ayudando a los pobres y asistiendo a los
estudiantes con el amor de Dios

Por un compañero iniciado en el Noroeste de China (Originalmente en chino)

En la ambarina estación del otoño del Año Dorado 3 (2006), los iniciados en la frontera norte de China Continental, se dividieron entre cinco grupos grandes e iniciaron actividades para ofrecer amor a los pobres. Fue para cuando la escuela acababa de comenzar, y muchos niños de familias pobres, enfrentaban la difícil situación de abandonar la escuela, por no ser capaces de pagar la matrícula. Por otra parte, la estación de invierno se acercaba rápidamente y mucha gente mayor, niños e incapacitados sin recursos financieros, estaban preocupados por entrar en el frío invierno. Por lo tanto, los compañeros iniciados de diversos grupos, trajeron con ellos el amor de Dios y prepararon regalos monetarios, alimentos, ropa de invierno, edredones, medicina y otros materiales de ayuda e hicieron una entrega oportuna de estos artículos, a las manos de la gente necesitada.

Las familias que los compañeros iniciados visitaron, mayormente vivían en condados y ciudades remotas y empobrecidas. A pesar de estar totalmente desfamiliarizados con la región, con las bendiciones de la Maestra, los compañeros iniciados encontraron sin problemas, familias en urgente necesidad de ayuda. Algunas de las personas, quienes sufrían tanto de enfermedades como de pobreza, estaban en situaciones miserables y ni siquiera tenían dinero para ver a un doctor. También, nos enteramos de que muchos niños sobresalientes e inteligentes, estaban preocupados de abandonar la escuela, por los problemas financieros de la familia. Cuando recibieron la compasiva ayuda de la Maestra, se conmovieron hasta las lágrimas y expresaron su gratitud una y otra vez. Algunas personas, estaban muy sorprendidas por las amorosas acciones de los iniciados y dijeron emocionadamente: "¡Realmente hay gente tan buena hoy en día! ¡Realmente es la llegada de Dios al mundo una vez más!" ¡Sus corazones marchitos habían añorado muchísimo este tipo de amor incondicional!

Dos ancianos vivían en una casa rudimentaria y rota de adobe, y contaban con el reciclaje de basura para sostener sus vidas. Ellos eran cristianos sinceros y habían llevado una dieta vegetariana, desde que leyeron el ejemplar gratuito de la Maestra unos años atrás. Después de conocer las razones de la visita de los compañeros iniciados, se arrodillaron felices en el suelo y cantaron himnos: "Dios envió ángeles trayendo amor..." Ellos también nos dijeron, que habían tenido visiones internas de las estrellas y la luna, y que estaban seguros de que la Maestra era Jesús. Aunque su vida era penosa, ellos le eran totalmente fieles a Dios.

Cuando una profesora se enteró de las actividades de los compañeros iniciados, nos llamó y quiso participar. Más adelante, cuando fuimos donde una familia pobre, un perro levantó su cabeza y movió su cola para darnos la bienvenida. De acuerdo al dueño del perro, él usualmente ladra y aleja a los extraños. Así que su reacción al ver a los iniciados, fue muy excepcional. La profesora estaba muy asombrada por lo que vio. En otra familia, una niñita de cinco años de edad, había perdido a ambos padres y vivía con su abuela, quien no tenía ninguna fuente de ingresos. Camino a su casa, un grupo de gansos blancos con sus alas expandidas, graznaron y corrieron hacia nosotros para recibirnos. Esta escena le dio a la profesora aún mas asombro. Emocionada dijo: "¡Es muy sorprendente! Siento que ustedes poseen alguna clase de poder. De otro modo, ¿por qué el perro no les ladró y cuando los gansos los vieron abrieron sus alas para darles la bienvenida?" Una hermana iniciada respondió: "Ese es el poder de Dios".

Las actividades que llevamos a cabo, nos enseñaron muchas lecciones y también expandieron nuestro amor y compasión. La misericordia de Dios, fue como un néctar oportuno, que nutrió los corazones de los hermanos y hermanas empobrecidos, al ayudarlos a pasar los tiempos difíciles, y también les permitió a los niños que estaban por discontinuar la educación, regresar a la escuela con sonrisas felices en sus rostros.