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La selva Tropical brasileña en el estado de Mato Grosso, la cual forma una valiosa bóveda y es una región natural, donde crecen y viven muchos animales y especies de plantas, ha sido rápidamente amenazada. Desde 2001 hasta 2004, se han perdido más de un millón (1.334.369) de acres de la selva lluviosa. De acuerdo a un informe reciente recopilado por investigadores de la Universidad de Meryland, el mayor responsable de esta deforestación es la crianza de ganado. El escritor científico americano Jeremy Rifkin, declaró que incluso en 1980, por cada hamburguesa comida en los EUA, seis metros cuadrados de bosque lluvioso habían sido convertidos en pastizal. Mientras que la mayoría de los árboles son cortados para crear tierras de pastoreo, el bosque lluvioso también está siendo destruido, para producir campos de soja que es exportada para vacas en Europa. De acuerdo a datos proporcionados por la FAO, el desmonte de bosques para crear campos de pastoreo, crea 5.291 mil millones de libras por año de dióxido de carbono (CO2), uno de los gases de invernadero más potentes. En Brasil y Bolivia, se ha proyectado que casi siete millones y medio de acres de selva, serán destruidos para el 2010. Un tercio de las zonas sin hielo de la superficie de la tierra, está generalmente cubierta con pastos para el ganado, mientras que el 33 por ciento de la tierra de labranza del mundo, es usado para la siembra de comida para animales. Criar ganado, es una manera ineficaz de alimentar a la población en crecimiento de nuestro planeta: Para poder producir un promedio de 127.868 millones de libras de carne al año, han sido proporcionadas 169.756 millones de libras de alimento a los animales. 41.888 millones de libras de comida, desperdiciada de esta manera, podrían en cambio alimentar a millones de personas, ¡y millones de vidas de animales serían salvadas! De acuerdo a otro estudio, la tierra deforestada contribuye grandemente al calentamiento global, elevando las temperaturas hasta en 3 grados centígrados.Las tierras de cultivo, también tienden a calentar significativamente el medio ambiente, seguido por los pastos. En contraste, la selva transpira agua a través de sus hojas y raíces, creando un efecto refrescante natural. Estos pulmones verdes de nuestro planeta Tierra, también absorben mucho CO2 y en su lugar "exhalan" oxígeno. Por ejemplo, la selva lluviosa produce más del 20% del oxigeno del mundo. Estos descubrimientos muestran muy claramente que para prevenir el calentamiento global y el cambio climático resultante, la dieta vegetariana es una de las formas más efectivas. ¡Además salva vidas!
Fuentes: Lectura adicional: Jeremy Rifkin: "Más allá de la Carne de Res: Nacimiento y Caída de la Cultura del Ganado". Frances Moore Lappe: "Dieta para un Pequeño Planeta".
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