Por el Grupo de Noticias de San Paulo Frente a los desastres causados por las lluvias torrenciales en algunas regiones del sur de Brasil, nuestros compañeros iniciados, han puesto en acción las amorosas instrucciones de la Maestra, para llevar alivio a Nova Friburgo y Sumidouro. (Por favor remitirse al informe en la Revista Noticias #178). Después, un grupo de compañeros iniciados, nuevamente llevó el consuelo de la Maestra a los necesitados de dos ciudades: Campos de Goitacases y Muriaé. En la mañana del 25 de enero en Campos de Goitacases, una ciudad en el Estado de Río de Janeiro, cuatro compañeros iniciados, conocieron a la Srta. Ana Regina Campos Fernandes, jefa de la Secretaría de Desarrollo y Promoción Social, para enterarse de qué tipo de productos debían comprarse, en cantidades suficientes para toda la gente que había sido trasladada a un lugar público provisional. Luego compramos detergente, blanqueador de ropa, desinfectante, jabón de tocador, pasta dental, papel de baño y pañales por el valor de 17.972,89 reales (alrededor de 8.405,27 dólares americanos). En la tarde de ese día, los productos fueron enviados al centro educacional "Dom Delfim", uno de los lugares temporales de depósito, para las contribuciones de ayuda. También compramos 10.000,00 reales (alrededor de 4.676,64 de dólares americanos) en cepillos de dientes, los cuales fueron enviados en febrero.
Esa noche, un hermano fue aMuriaé, una ciudad al sur del estado de Minas Gerais, y llegó al siguiente día. De acuerdo a la gente de la Secretaría de Desarrollo Social de la ciudad, a principios de enero, dos inundaciones ya habían forzado a mucha gente a abandonar sus casas o a perder sus posesiones. Antes de que la gente pudiera recuperarse, Muriaé acababa de sufrir otra inundación el 25 de enero, lo que provocó más víctimas. Después de hablar con la Srta. Eveline Amaral, jefa de esta secretaría, el hermano compró 5.440,00 de reales en 191 colchones portátiles (alrededor de 2.544,09 dólares americanos) para las víctimas de la ciudad, en especial las recientes. Los colchones fueron llevados rápidamente en un camión del ayuntamiento a un club, en donde los materiales de ayuda fueron almacenados temporalmente. Sentimos que fue el arreglo de Dios, que siempre llegáramos a tiempo a donde fuéramos, para llevar el amor de la Maestra y algo de comodidad material para aquellos que están en necesidad.
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