La maestría es
revelada a través
de nuestras acciones

 

Palabras de la Maestra

 

 

 

 

Expuesto por la Maestra Suprema Ching Hai,
Retiro Internacional de Navidad, Florida, EUA,
23 de diciembre de 2001 (Originalmente en inglés)
Videocinta #725

A veces, leo informes que dicen que las personas se les acercan, porque ustedes se ven tan alegres y amables. Y cada vez que vamos a hacer conferencias y ustedes se ofrecen para distribuir los volantes y demás, algunas personas me dicen: “Vine porque ellos se veían tan felices y amables, y me pregunté por qué. Así que, vine a echar un vistazo y ver por qué son tan alegres, y así es como llegué donde Usted”. ¿Lo ven? Eso es porque ustedes son tan amables, tan felices, tan disciplinados y tan buenos, que pueden convencer a las personas de regresar al Reino de Dios.

Eso es la maestría. La maestría no significa sentarse aquí y tener el título de Maestro Supremo y hablar acerca de aves y perros y todo eso. (Risas) La maestría es gente reconociéndote como alguien extraordinario, que tiene algo mejor o algo que ellos pueden aprender. Entonces eres un profesor. Si alguien te admira como alguien que puede enseñarle algo que no tiene o que no sabe, entonces eres un profesor. Eres el maestro de tí mismo.

Y de allí en adelante, el universo entero sabrá quién eres. Y cuánto más lo hagas, más te darás cuenta tú mismo, de que realmente eres algo: que enseñas - no con palabras, sino con acciones, con el ejemplo, siendo tú mismo. Simplemente tu cara de tonto, ya es bastante buena como para atraer a las personas. (La Maestra y todos se ríen.) Ni siquiera tienes que hablar. Leí algunos informes, que decían que las personas iban y venían muchas veces y no querían recibir los volantes. Sin embargo, incluso cuando ustedes se encontraban lejos, como irradiaban esa alegría y eran tan atractivos, ellos no pudieron resistirlo. Finalmente, tuvieron que venir y recibir un volante y entonces venir a la conferencia.

¿Ven cuán increíblemente poderosos son? Y ustedes ni siquiera lo saben. ¡Pero es bueno que no lo sepan! (Aplausos) Muchas personas distribuyen volantes en las calles, pero no se ven felices, así que la gente no quiere recibirlos. Sin embargo, ustedes irradian esta felicidad desde lo interno; incluso desde lejos, la gente puede sentirlo y verlo. Así que es bueno que ustedes no sepan que son poderosos, porque así no tienen ego alguno. ¿Quién lo necesita? Necesitamos el poder, más no el ego. Así que ustedes son geniales. Cuánto más cosas hagan, más se refleja en ustedes, entonces se dan cuenta cuán poderosos son.