Mi nombre es Maryam. Soy iraní y vivo en Teherán. Siempre veo su programa. En mis oraciones, le pedía a Dios que me ayudara de modo que pudiera entender las palabras de la Maestra y creo que Dios respondió mi pedido. Siempre les recomiendo a mis amigos su programa. Ahora soy vegetariana. Incluso el ver su programa de televisión debe ser la voluntad de Dios, pero a veces la voluntad de Dios se podría realizar a través de mí - si soy digna de ser Su instrumento.
Aprovecho cualquier oportunidad, ya sea en el taxi, en el ómnibus o al llamar a mis amigos para recomendarles que vean Maestra Suprema Televisión, con el fin de compartir con los demás este bello sentimiento que experimento al ver sus programas. Le deseo todo lo mejor y le pido que me incluya a mí y a todos los iraníes en sus oraciones. 
