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Inclino mi cabeza ante Tí, mi gran Maestra
Y caigo a Tus pies.
Ahora sólo Tú estás en mi corazón,
Y con un rayo luminoso lo llenas con Tu amor.
Coro: Como una grulla blanca, Tú nadas en mí
Tu Gracia purifica las aguas oscuras
Entonces destellos de Luz se anteponen a mis ojos
Y Tú derrites el mal en mí, como cera.
Oigo las voces de miles de almas,
Buscándote sólo a Tí, diciendo, "¡Maestra, perdona!"
(El coro repite)
Oigo cómo los ángeles cantan por Ti en la noche
Y glorifican Tu Nombre en todos los Cielos;
Oigo las palabras de todos los santos y sabios:
“Reverencia y gloria a Ti, gran Maestra!”
(El coro repite)
“¿Quién podría ser - tan puro y santo?” -
Tembloroso preguntó el Maya-ilusión.
Y él, también, hizo una reverencia a Tus Pies de Loto
Luego desapareció otra vez - para ir a hacer algún lío.
Coro: Como una grulla blanca, Tú nadas en mí
Tu Gracia purifica las aguas oscuras |