Por un compañero iniciado de China (Originalmente en chino)

 

Hua-hua y sus preciosos cachorritos.

A mediados de julio de este año, lluvias torrenciales cayeron en la ciudad de Chongqing, situada en la provincia de Sichuan, China, e hicieron que el agua del río Yangtze se elevara y desbordara provocando muchos desastres. Sin embargo, la catástrofe también dio a conocer por casualidad, la heróica acción de una madre perra, que cruzaba el río nadando, para alimentar a sus cachorros en una pequeña isla. Esta valiente perra, a la que los lugareños llaman afectuosamente “Hua-hua” (Flor), es pequeña y tiene el pelo con franjas amarillas y blancas. A comienzos de julio, parió cuatro cachorros en un arrecife de coral. Desafortunadamente, el arrecife pronto se convirtió en una isla incomunicada, después de que la fuerte tormenta, hundiera el camino que comunicaba el arrecife con tierra firme. Por eso, con el fin de alimentar a sus cachorros, todas las noches Hua-hua corría el riesgo de ser arrastrada por el turbulento Río Yangtze, mientras nadaba más de un kilómetro hacia el arrecife de coral, para acompañar a sus cachorros durante toda la noche. A la mañana siguiente nadaba de regreso a la orilla y buscaba comida.

 

La ruta que Hua-hua toma, para cruzar el río nadando a fin de alimentar a sus cachorros.

 

Hua-hua no sólo fue muy valiente y amorosa, sino también muy lista. Todos los días nadaba desde río arriba, desplazándose por la corriente para llegar al arrecife de coral. Después nadaba río abajo de regreso a la orilla por la ruta que le consumía menos energía. Un día, un grupo de personas que estaban preocupados por Hua-hua y sus cachorros, fueron a visitarlos en bote a la isla. Cuando llegaron a la isla, descubrieron que el agua se había elevado muchísimo, y había sumergido el cobertizo donde los cachorros se refugiaban. Todos estaban preocupados por su seguridad. Afortunadamente, encontraron a Hua-hua escondida en un montón de ladrillos huecos, con sus cuatro rollizos bebés, tranquilamente recostados a su lado bebiendo su leche. De repente, uno de los visitantes recordó haber visto a Hua-hua nadar de regreso a la isla, inusualmente temprano el día anterior. Obviamente, ella había notado que el río estaba creciendo, y así regresó rápidamente a trasladar a sus cachorros a un lugar más seguro.

Personas alimentando con entusiasmo a Hua-hua.

A través de la divulgación oral y la cobertura de los medios, Hua-hua se ha convertido en una gran heroína en el corazón de los ciudadanos de Chongqing y para los amantes de las mascotas a nivel nacional. Muchas personas, tomaban la iniciativa de alimentar a Hua-hua cuando la veían, para que tuviera suficiente nutrición y fortaleza. Algunos también han expresado su deseo de adoptar a Hua-hua y sus cachorros o de cuidar de ellos en la isla.

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