Palabras de la Maestra
Debemos luchar con todas nuestras fuerzas
Expuesto por la Maestra Suprema Ching Hai
Klagenfurt, Austria, 27 de mayo de 2007 (Originalmente en chino) Cuando descendemos aquí, estamos todos confundidos. Si supiéramos todo cuando descendemos aquí, ¡sería maravilloso! Entonces no habría necesidad de que les enseñe. Si ya lo supieran todo, ¿para qué sería necesario que yo o cualquier otro Maestro descendiera? Tan pronto como descendemos a este mundo, nos convertimos en esto. Ése es mi punto. Por lo tanto, no los culpo por sus errores, sólo los aliento para hacer el mejor esfuerzo. De lo contrario, perderemos. Debemos hacer nuestro mejor esfuerzo, ¡y debemos ganar! Siempre debemos practicar diligentemente, meditar y mantener el estándar de moralidad. Sólo entonces podremos elevarnos y regresar a nuestro Hogar original. Debemos practicar más, con el fin de regresar a Casa. Observen al Buda Shakyamuni: tuvo que practicar austeramente por seis años y tuvo que dejarlo todo, incluyendo el país entero, 500 esposas y a Su hijo. No hay padre que no ame a su hijo o hija. Pero el Buda tuvo que renunciar a Su hijo, con el fin de regresar a la senda correcta. Pasó seis años practicando ascetismo, estaba flaco hasta los huesos y casi muere. Pero aún así, no pudo recobrar su nivel original, porque practicó el método equivocado. Todos ustedes saben que Él era del Cielo Tusita, lo cual está registrado en las sutras. Jesús igual; sólo después de que practicó por más de 20 años, reconoció Su verdadero Ser. La razón por la que hablo de estos ejemplos es para que sepan, que aunque cometan errores y pasen dificultades, no siempre es su culpa, porque el karma pasado pueda que venga y se adhiera a nosotros. Aún cuando hayamos estado en el infierno y hayamos quemado todo nuestro karma, cuando subimos, el karma residual en el aire o en el campo magnético del universo, llega a nosotros, se pega a nuestro cuerpo y nos hace sufrir y tener dificultades. Cuando intentamos hacer el bien, nos arrastra hacia el lado opuesto. Incluso si no hacemos cosas malas, aún así afecta nuestro cerebro. Así que no se preocupen, sólo sigan intentándolo, continúen meditando y continúen en la senda correcta. Debemos ser persistentes, sin importar lo difícil o doloroso que sea. No hay otra forma, este mundo es así.
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