La Dieta Vegetariana, la forma más efectiva de detener el calentamiento global

Existen numerosas formas comúnmente conocidas, para reducir las emisiones de dióxido de carbono: reducir el uso de combustibles fósiles; adoptar el uso de energía renovable, como la solar o la energía eólica; reducir, reutilizar y reciclar los artículos de uso diario; conducir un coche de combustible eficiente o con energía alternativa; usar artefactos electrónicos que ahorren energía y otros. Sin embargo, ¡la forma más poderosa de detener el calentamiento global es seguir una dieta vegetariana!

En una conferencia de prensa el 15 de enero, llevada a cabo por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (PICC), el Director, Dr. Pachuri, advirtió que si la raza humana no actúa ahora, "el cambio climático tendrá impactos serios". También afirmó claramente que la forma de poner un alto al cambio climático, es dejar de comer carne y realizar un cambio hacia un estilo de vida más ecológico.

El informe de las Naciones Unidas acerca del ganado y el medioambiente, publicado en 2006, reveló que "El sector de la cría de ganado emerge como uno de los dos o tres contribuyentes más significativos a la seria crisis medioambiental, en toda escala, tanto local como mundial". Casi un quinto (20 por ciento) de las emisiones de carbono, provienen de la cría de ganado; ¡esas son más emisiones que las del transporte de todo el mundo en conjunto!

La agricultura industrializada para consumo animal, es "sorprendentemente" la causa principal de destrucción medioambiental y de emisiones de gas efecto invernadero.

Criar animales para alimento, es una de las mayores fuentes de dióxido de carbono y la única fuente mayor de emisiones de metano y óxido nitroso. El sector de la cría de ganado, es responsable del 9 por ciento del dióxido de carbono, 65 por ciento del óxido nitroso y 37 por ciento del metano producido a partir de actividades relacionadas a los humanos. Tanto el metano (20 veces) y el óxido nitroso (296 veces) son gases de efecto invernadero considerablemente más potentes que el dióxido de carbono. La cría de ganado también genera 64 por ciento del amoníaco relacionado a los seres humanos, lo cual contribuye a la lluvia ácida.

También es una fuente principal de daños al suelo, al agua y a la contaminación. La cría de ganado actualmente utiliza 30 por ciento de la superficie cultivable de la Tierra, e incluso más tierra y agua es usada para cultivar alimento para el ganado. De acuerdo al Sr. Steinfeld, autor del informe de la Organización de Alimentos y Agricultura La larga sombra del ganado - Asuntos y opciones medioambientales: El ganado es "el causante principal de la deforestación... alrededor del 70 por ciento de los antiguos bosques del Amazonas, han sido transformados en pasturas". Además, la agricultura para consumo animal, produce la degradación de los suelos. Cerca de 20 por ciento de las pasturas se degradan a través del exceso de pastoreo, compactación y erosión. También es responsable por el vasto consumo de agua y contaminación. En los EE.UU. solamente, infinidad de litros de agua de irrigación son utilizados actualmente, para cultivar cosechas para alimentar a los animales. Esto es cerca del 85 por ciento de los recursos de agua fresca de los EE.UU. Los animales también generan cantidades excesivas de desechos biológicos para que el ecosistema los absorba.

Consumo de agua para generar un kilogramo de alimento en los EE.UU.
agricultura para consumo animal

1 Kg. de carne	Agua (litros)
Carne de res	1.000.000
Pollo	3.500
Frijoles de soja	2.000
Arroz	1.912
Trigo	900
Papas	500

Además de los daños al medio ambiente y al ecosistema, no es difícil de calcular que la agricultura para consumo animal, es la práctica menos eficiente en cuanto a energía. Implica una cantidad enorme de energía, convertir al ganado en carne para la cena. Producir un kilogramo de carne, genera emisiones de dióxido de carbono equivalentes a 36,4 kilogramos. Se calcula que, para producir una caloría de proteína, se necesita sólo dos calorías de combustible fósil en el caso de la soja, tres calorías para el maíz y el trigo, ¡pero se necesitan 54 calorías de energía de petróleo en el caso de la proteína de carne de res!

¡Significa que se necesitan 27 veces más, energía de combustible fósil para hacer una hamburguesa de carne que para hacer una hamburguesa de soja!

En combinación con los costos de energía, el consumo de agua, la utilización de la tierra, la contaminación ambiental, el trastorno de los ecosistemas, no es sorprendente enterarse de que una dieta basada en carne, podría alimentar 15 dietas basadas en plantas o más.

El año pasado, investigadores del Departamento de Ciencias Geofísicas de la Universidad de Chicago, Gidon Eshel y Pamela Martin, también revelaron las conexiones entre la producción de comida y los problemas medioambientales. Cuantificaron los gases de efecto invernadero, a consecuencia del consumo de la carne roja, el pescado, los pollos, la leche y los huevos y compararon esos números con los de una dieta vegana [vegetariana integral]. Encontraron que el cambiar de una dieta norteamericana estándar, a una dieta basada en vegetales, resultaría en evitar una tonelada y media extra de emisiones de efecto invernadero por persona al año. En contraste, cambiar de un sedán Toyota Camry a un Toyota Prius, evita alrededor de una tonelada de emisiones de CO₂ .

La elección está justo en tu cocina: Incluso si uno elije cerrar los ojos, a la crueldad ética de la agricultura para consumo animal, es clara la urgencia de detener el cambio climático y cómo hacerlo. Y no son sólo los vegetarianos y los ambientalistas los que están diciéndolo. Ahora, el jefe de una organización internacional, el Dr. Pachauri, ha anunciado al mundo que los efectos del consumo de carne son perjudiciales para nuestro planeta y que deberíamos dejar de comer carne para cambiar las cosas. Aunque le toca a la gente decidir. Somos todos responsables por una Tierra más fresca, más limpia y más saludable. Así que, simplemente comencemos en nuestra cocina: Escojamos una dieta vegetariana y ayudemos a revertir el cambio climático.