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El Regalo de una Nueva Vida como Padre e Hijo
Por el hermano iniciado David M., Ohio, EE.UU. (Originalmente en inglés)

"Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como éste,
me recibe a mí". (San Mateo 18:5)

La reciente experiencia de un soldado americano nos recuerda vivir una de las humildes enseñanzas del Maestro Jesús. Mientras se encontraba emplazado en Iraq, el Capitán Scott Southworth se convirtió en un amoroso "soldado de compasión", gracias a la afinidad que llegó a tener con un niño con discapacidad física, a quien conoció en un orfelinato.

Los dos se hicieron amigos y poco después el niño lo llamaba cariñosamente "Baba", que en árabe significa "Papi". Brillando a través de las enfermedades físicas del niño, se encontraba un corazón generoso y espiritual. Su nombre era Ala'a, que quiere decir "estar cerca de Dios". Un día, se le informó al Capitán Scott Southworth que Ala'a tenía que ser trasladado a otro orfanato. En ese momento, él supo que deseaba convertirse para siempre en el papá de Ala'a.

El proceso de adopción era largo y con muchos obstáculos, pero al igual que Ala'a, Scott fue bendecido con fe espiritual. A fin de vencer el difícil trecho, el Capitán Scott oraba a menudo, recibía la ayuda de amigos y también hacía caso al sabio consejo de su madre, simplemente "deja que Dios se encargue". Un día, la llamada telefónica que había estado esperando llegó del Departamento de EE.UU. de Seguridad de las Fronteras, quienes le concedieron gentilmente su amoroso deseo de adoptar a Ala'a con "libertad condicional humanitaria". El Capitán Scott inmediatamente compró los pasajes de avión para encontrarse con Ala'a y después estuvo tan aliviado que dijo: "Puedo abrazarlo, puedo tenerlo, puedo protegerlo".

Desde que Ala'a y el Capitán Scott se volvieron a reunir, las cosas han estado marchando bien para ambos. Ala'a recibe asistencia médica gratuita permanente y está matriculado en una escuela nueva con nuevos amigos, mientras que el Capitán Scott ha empezado una campaña para que los demás puedan adoptar niños iraquíes en orfanatos. Su relación destaca la familia universal de la que todos formamos parte, sin importar los diferentes orígenes religiosos, políticos o geográficos. Les deseamos al Capitán Scott y a Ala'a mucha felicidad, y que todos puedan recordar el amor de Dios en sus acciones, trayendo cada vez más luz y paz a nuestro mundo.

Referencias:
http://www.cnn.com/2007/US/12/23/saving.orphans.ap/index.html?section=cnn_latest