Había un muchacho que tenía un camión lleno de pingüinos y los llevaba al zoológico. Pero a la mitad del camino, su camión se descompuso y estaba esforzándose mucho para arreglarlo. Entonces, alguien en otro camión pasó y le preguntó si podía ayudarle. Y el primer muchacho dijo "¡Oh, sí, sí! Llegaste justo a tiempo. Aquí tienes 500 dólares. Por favor lleva a este grupo de pingüinos al zoológico inmediatamente". Y el otro muchacho dijo "¡Oh! ¡No hay problema!" Tomó los 500 dólares y dijo "¿Quinientos dólares? ¿Estás seguro?" El primer muchacho dijo "¡Sí, seguro, seguro! Sólo llévate a todos los pingüinos de inmediato". Y así, cargó a todos los pingüinos a su propio camión y se fue.

Una hora después, el muchacho arregló su camión. Alcanzó al segundo muchacho en el zoológico, de donde lo vio saliendo con todos los pingüinos detrás de él. Le dijo "¿Qué estás haciendo?" Y el segundo muchacho dijo "Bueno, me diste 500 dólares. Es demasiado. Ya los llevé al zoológico, pero todavía sobra un poco, así que ahora los llevaré al cine".

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