Palabras de un Cerdito  
Por la Maestra Suprema Ching Hai (Compuesto a sus 20)
(Originalmente en aulacense)
 
 

El día que te conocí
Fue el día que nací.
Rosado, redondo y oh tan gordito
Con mami yo jugueteaba alegremente.

Me mirabas con amor,
Y me elogiabas: “Oh, tan redondito, ¡qué adorable!”
Todos los días venías de visita
Trayendo agua fresca y deliciosos vegetales.

Mami y yo estábamos tan conmovidos
Tu amabilidad valía más que el oro.
Yo llevaba una vida apacible
Bajo tu cuidado y protección
Engordaba cada día más
Sólo comer, descansar y jugar...

Tan hermosa era esa mañana
Mientras las nubes se dispersaban en el cielo,
Mami y yo nos mimábamos,
¡Sin saberlo la tragedia que se avecinaba!

Dos jóvenes grandotes
Fuertes como tigres y elefantes
Estrujaron mi cuerpo diminuto
¡Lo aplastaron en una jaula del horror!
¡No había forma de escapar!
Oh, Dios, ¿qué purgatorio era este?

Gemía de miedo y espanto
¡Mami, oh mami, por favor sálvame!
¡Oh, cuidador, por favor, ven pronto a protegerme!
¡Rescata mi vida, aún soy muy pequeñito!

Mami lloraba de dolor
Lágrimas de desesperación llenaban sus ojos.
¡Los inmensos Cielos no pueden contener
Este horrendo dolor emocional!

 
 

Mi cuidador se alejó
Ocupaba sus manos contando un fajo de dinero.
Desafortunado, yo rodaba en el baúl
El corazón roto, ¡dolía más que el sufrimiento físico!

Los dos jóvenes bromeaban:
“¡Este cerdito será una delicia!
¡Mañana lo sacrificaremos
Para celebrar el nacimiento del bebé de la esposa que acaba de nacer!”

¡Oh, qué irónica es la vida!
Mi alma está destrozada,
Lágrimas se derraman en mi corazón
Como sangre corriendo a borbotones.

Creí que me amabas
Alimentándome hasta la madurez
Pero todo fue un engaño.
¡Para ti es sólo provecho y ganancia!

Mañana mi cuerpo será cortado en pedazos
Mi carne y huesos transformados en verdadera tortura
Sólo para que la gente ría y se regocije
Felices en su banquete y en su reunión.

Para tus hijos y los demás también
Les deseo larga vida a todos
Para que la familia pueda permanecer unida
Y no tenga que soportar un destino como el mío...

Rezo para que toda la familia viva noblemente
Para que sean seres humanos muchas vidas
Y nunca renazcan como cerdos
¡Pagando eternamente deudas kármicas!

¡Ay qué pena! Adiós vida...
Me duele por mi sufrida y dulce madre.
En lágrimas estoy abatido...
¡Oh, Mami! Mami... Mami...



 

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