Una adolescente acababa de recibir su permiso para conducir por primera vez, así que llevó a sus padres a la iglesia. Fue un viaje espeluznante que les puso los pelos de punta, desde la casa a la iglesia. Cuando finalmente llegaron a la iglesia, la mamá se bajó. "¡Gracias!" Y la hija dijo "¡Cuando quieras!" Entonces la madre dijo "¡No estaba hablando contigo!"

Para disfrutar de la banda sonora original de este chiste: ¡¡Ir!!

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