Amor en Acción

India

Llevando ayuda después de la desgracia en Mumbai

Por los hermanos iniciados Vishwanath, Bipin y Krish, Mumbai, India
(Originalmente en inglés)

Los trenes locales de Mumnbai llevan seis millones de pasajeros cada día. El 11 de julio, durante la hora pico cuando los trenes estaban llenos al máximo, varias bombas explotaron dejando el saldo de 200 muertos y más de 800 heridos.

Cuando la Maestra escuchó esta triste noticia, Ella compasivamente preguntó si las víctimas necesitaban alguna ayuda. Nuestros iniciados locales preguntaron en varios hospitales y pidieron permiso para visitar a las víctimas y llevarles consuelo. Con el consentimiento de los hospitales, llevamos fruta fresca y también les ofrecimos la literatura de la Maestra a todos los pacientes en las mismas salas del hospital. Sus sufrimientos nos conmovieron profundamente, dado que muchos tenían heridas graves y algunos hasta habían perdido la función de parte de su cuerpo.

Un hombre de 28 años de edad, había perdido una pierna, se había fracturado una mano y tenía heridas severas en la cabeza. Él estaba preocupado por quién cuidaría de su familia ya que él no podría trabajar en su profesión de mecánico. Le dimos regalos y contribuimos con fondos para pagar una operación que necesitaba. Otro paciente estaba muy gravemente herido y no se esperaba que viviera. La mujer que estaba junto a su cama nos dijo que ellos habían estado planeando casarse pronto, y ella aún esperaba que él se recuperara y pudiera ser su esposo. Ella había estado orando a Dios y estaba profundamente agradecida por nuestra visita. Su profundo amor realmente nos conmovió.

Cuando fuimos a visitar otro hospital, solo se nos permitió distribuir literatura espiritual, entonces, cuando visitamos los pacientes, al principio tuvimos un poco de pena de no tener ningún regalo material para ellos. Pero con el amor y las bendiciones de la Maestra en nuestros corazones ofrecimos los libros gratuitos, revistas Noticias y volantes Vida Alternativa. Pudimos ver los rostros de los pacientes y sus familiares radiantes de todo corazón. Fue asombroso. A pesar de su dolorosa condición, muchas sonrisas aparecían y el esplendor iluminaba sus ojos a medida que el amor de Dios los alcanzaba.

Además de cualquier ayuda que pudimos ofrecer, fuimos conmovidos por la respuesta del público. Por ejemplo, inmediatamente después de la explosión de las bombas los otros pasajeros sacaron a los heridos fuera del tren y los llevaron fuera de peligro, sin esperar que llegaran los equipos de rescate. Desde entonces la asistencia ha llovido de todos lados. Tanto el presidente del gobierno como la empresa de trenes envuelta en el incidente están proveyendo de compensación financiera a las víctimas heridas. Algunas compañías privadas también han ofrecido pagar por la educación de los niños de las familias que han sufrido pérdidas.

Como una ciudad de cerca de 18 millones de habitantes, donde personas de diferentes religiones viven juntas, Mumbai ha llegado a convertirse en el símbolo de una India unida. Ver que la ayuda se extendía tan rápidamente y de tantas maneras después de un incidente como éste, es un recordatorio de que a pesar de la tragedia, el amor de Dios puede restaurar nuestra esperanza y verdadera unidad.