Bután es un país pequeño enclavado en los pliegues del sur de los Himalayas, entre China e India. Cuenta con una población pequeña y es muy respetado a nivel internacional por su sabio gobierno.
Incrementar la felicidad
Campeones de la Tierra
En el transcurso de la modernización de Bután, el Rey Wangchuck estuvo muy interesado en la conservación ecológica. El gobierno decretó una ley que requiere que cada ciudadano debe plantar al menos tres árboles por año. Los bosques cubren el 75% del país, el cual también presume de tener la proporción más alta de tierra cubierta de bosques vírgenes. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente honró al monarca y a los habitantes de Bután por su destacada contribución a la protección ambiental, otorgándoles el premio "Campeones de la Tierra 2005".
Los primeros en prohibir el tabaco
Una prohibición nacional para la venta y el consumo del tabaco fue impuesta el 17 de diciembre del 2004, haciendo de Bután el primer país en el mundo que impone una prohibición total al tabaco. Esto significa que fumar está prohibido, tanto en áreas públicas como en exteriores, lo mismo que su venta.
Beneficios en educación y medicina
Bután cuenta con un sistema educativo altamente avanzado que provee educación gratuita a todos los ciudadanos, desde la escuela primaria hasta la universitaria. El gobierno también cubre todos los gastos médicos de su gente. La política #8217 del Rey es fortalecer la educación, especialmente a través de las enseñanzas budistas, para fomentar la falta de deseo espontánea por las cosas materiales. Durante las más de tres décadas bajo el reinado del Rey Wangchuck, la gente de Bután tal vez no haya tenido un ingreso nacional alto pero la mayoría disfruta de una vida estable y feliz, así como de un ambiente natural sin contaminación, lo que es como un paraíso en este mundo a menudo caótico.
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