Se Evitó un Posible Accidente
La noche siguiente a la finalización del Retiro Internacional de 5 Días en Hsihu, la Maestra Suprema Ching Hai, se reunió con los iniciados restantes para tomar una barbacoa, té y bocadillos, así como para cantar canciones folklóricas en inglés, chino y aulacense, hasta la medianoche. La hermana Tang y su familia, tuvieron la buena fortuna de compartir una noche inolvidable con la Maestra y los otros iniciados.
Temprano, en la mañana del día siguiente 25 de febrero, cuando la familia Tang estaba conduciendo hacia su casa al norte de Formosa, inesperadamente detectaron un fuerte olor a gasolina. El padre de la hermana Tang se bajó para revisar el carro y encontró que había un derrame de gasolina muy serio. Inmediatamente condujeron hacia un taller para repararlo. El dueño del taller después de revisarlo, les dijo que el viejo tubo de la gasolina se había roto y que debía sustituirlo; de lo contrario podría ser muy peligroso, porque el carro podría incendiarse en la autopista. Sin embargo, la tienda no tenía el repuesto y el dueño tendría que ir con su motocicleta a conseguir uno tubo nuevo. Pidió a la familia que esperara pacientemente, mientras entró para prepararse. Después de un rato salió y dijo, "Tienen suerte. Encontré accidentalmente un tubo de gasolina en una esquina de mi almacén. No tendrán que esperar. Puedo cambiárselo ahora mismo."
Cinco minutos más tarde, la familia Tang estaba en camino. El tráfico estaba fluido en la autopista y pronto llegaron a casa sanos y salvos. La familia alegremente agradeció a la Maestra, por haber organizado una barbacoa la noche anterior, ya que si hubieran conducido en la noche, hubiera sido difícil detectar la fuga de gasolina y encontrar un taller en el campo. Quedaron muy agradecidos con la Maestra, por Sus ingeniosos arreglos que los ¡salvó de un posible accidente!
Los Puros de Corazón son los más Cercanos a Dios
Un día antes del inicio del Retiro de 5 días, la Maestra amablemente dio autorización para que se realizara una iniciación. Esa tarde, algunos de los niños, mientras esperaban la iniciación, preguntaron inocentemente, "¿Veremos a la Maestra?" Un padre les dijo que oraran con sinceridad en sus corazones. Por lo tanto, los niños cerraron sus ojos y oraron en silencio.
