Carta de agradecimiento

 

Un regalo de amor para
la Arquidiócesis de Tuguegarao

(Originalmente en inglés)
Carta de agradecimiento y el recibo por la contribución de 20.000 dólares norteamericanos de parte de la Maestra Suprema Ching Hai, para el Honorable Hogar de Sacerdotes y Obispos Retirados.

La afectuosa generosidad de la Maestra Suprema Ching Hai, continúa conmoviendo los corazones y colmando las necesidades de muchos en todo el mundo.

A inicios de este año, Año Dorado 4 (2007), la Maestra recibió una carta de agradecimiento, fechada 10 de mayo, de parte del Arzobispo de Tuguegarao, de 75 años de edad, Diosdado A. Talamayan. El Arzobispo deseaba agradecerle por los 15.000 dólares americanos que la Maestra ha contribuido a la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas para obispos y sacerdotes retirados (por favor ver la Revista de Noticias #185 para la historia completa). Después de leer la carta y estar mejor enterada de sus necesidades, la Maestra amorosamente indicó se les enviara 20.000 dólares norteamericanos adicionales para las "necesidades especiales extra" de este mismo grupo de personas.

El Arzobispo de Tuguegarao se llenó de alegría cuando escuchó la noticia. Ya estaba en camino la construcción de una nueva estructura: el Honorable Hogar para Obispos y Sacerdotes Retirados. ¡El apoyo de la Maestra y Su muestra de interés, llegaron exactamente cuando este proyecto estaba bajo de fondos!  
El Arzobispo Diosdado A. Talamayan de Tuguegarao, de pie frente a la nueva residencia en construcción para sacerdotes de la tercera edad y retirados.

En respuesta, el Arzobispo Talamayan escribió muchas cartas para expresar su sincero agradecimiento a la Maestra Suprema. En su carta del 22 de junio escribió: "Estimados amigos: Deben entender lo agradecidos que siempre estaremos con ustedes. Verdaderamente, el amor y la generosidad de Dios fluyen abundantemente hacia las personas como ustedes, quienes tienen compasión por aquellos que están en necesidad, especialmente los sacerdotes de la tercera edad y retirados. No puedo sino maravillarme de este acto de amabilidad que han mostrado. Que Dios continúe bendiciéndolos y recompensándolos una y otra vez."