Hay algo muy conmovedor acerca de los animales, que siempre que me encuentro en una situación triste o alguna circunstancia o sentimientos poco felices, los perros y las aves siempre están allí para consolarme. Ellos vienen por sí mismos, ya sea lamiendo los dedos del pie o sentándose alrededor o saltando o haciéndose los tontos, "cayendo muertos" o persiguiéndose: cualquier truco sólo para hacerme feliz. Y las aves quizá me cogen de la mano o incluso de la ropa y quieren besarme y decirme que soy hermosa y demás. Son muy conmovedores, muy sentimentales y extremadamente sensibles a tus sentimientos. Y, por supuesto, cada vez que pienso en estas cosas, me hace feliz.

Expuesto por la Maestra Suprema Ching Hai,
Videoconferencia en Vivo, Supreme Master TV,
Los Angeles, California, EE.UU., 16 de noviembre de 2007
(Originalmente en inglés)

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